Mamiferos: Un diseño ganador

Pelo, leche y sangre caliente. Sangre que hay que calentar en base a comer más. Comer sin parar. Metabolismos acelerados que queman energía a raudales para ser más rápidos, para llegar a todos los ecosistemas y cambiarlos.

La raza humana no es más que la quintaesencia de este patrón de diseño. No es casual que descendamos todos de un núcleo casi familiar que salió de africa para conquistar el mundo entero. Estamos diseñados para expandirnos como los gases. Si no podemos empezamos a luchar por los recursos limitados y nos autolimitamos. A veces hasta nos autoextinguimos como en la isla de Pascua. Somos demasiado animales como para racionalmente y conscientemente limitar nuestro crecimiento.

Lo dicho: Un diseño ganador. El universo es en relación a nuestra insignificancia prácticamente infinito y está esperándonos. O eso, o Pascua.