El peligro de operar

Siempre es peligroso operar, si bien es cierto que hay operaciones más peligrosas. Hay algunas que se las ve venir. Dentro del mundo de los números naturales todo es fácil y comprensible. Es como contar con los dedos sólo que a lo bruto. La suma es la operación más agradable de todas: nunca da problemas. La resta ya da problemas a veces cuando un resultado te da negativo y te mete sin previo aviso en los números enteros. Más allá empieza la locura: qué decir de la división o de las raíces cuadradas? Desde terroríficos números reales con infinitos dígitos distintos hasta el no va más de la sinrazón: Los números complejos ( y pardíez que lo son) con su parte real y su parte imaginaria. Lo dicho: operar es peligroso, uno empieza contando manzanas y acaba representando magnitudes vectoriales.