El bien común

El problema de la política actual es que de tanto hablar del bien común se han olvidado de que tal cosa no existe; que hay que buscarlo, definirlo y crearlo día a día o desaparece. Hoy por hoy vivimos polarizados, cada cual desde su experiencia personal y a través del prisma de intereses sectarios pretende definir el bien común a su antojo. Y de esta manera las cosas no funcionan: Las leyes sufren de los vaivenes del péndulo electoral, los proyectos a medio y largo plazo son sistemáticamente saboteados por uno u otro partido y en general lo común y lo público pierde su sentido.